¿Estamos listos en Puerto Rico para el Postrabajo?

Siempre hemos considerado el trabajo como una parte fundamental de nuestras vidas. Dedicamos mucha energía, tiempo y esfuerzo a alcanzar nuestras metas profesionales.  Sin embargo, en tiempos recientes, debido a los cambios tecnológicos, sociales y, sin duda, el efecto de la pandemia del Covid-19, ese enfoque tradicional de lo que es el trabajo se ha visto trastocado a nivel global.  Estamos ante un nuevo paradigma: el postrabajo.

El postrabajo es un acercamiento laboral que cuestiona la idea tradicional de que el trabajo es una de las actividades que más significado da a nuestra vida. No se trata del concepto “work-life balance” que surgió en los 70’s, que fomentaba un balance entre el trabajo y otros aspectos de la vida, pero no una manera diferente de llevar a cabo las funciones de nuestro trabajo.

El postrabajo, propone una reevaluación del papel que juega el trabajo en nuestras vidas. Implica cuestionar el culto al trabajo excesivo y la creencia de que la valía de una persona está determinada en función de su vida profesional. Se trata de una aceptación de que el trabajo es solo una parte de nuestra vida y no la totalidad de esta.

El postrabajo nos invita a reflexionar si realmente deseamos pasar la mayor parte de nuestra vida en un entorno laboral tradicional que a menudo resulta estresante. Además, nos reta a considerar qué tipo de vida queremos vivir y qué cosas son realmente importantes para nosotros. Pone en relieve los efectos negativos del exceso de trabajo en nuestra salud y bienestar. El agotamiento, el estrés crónico y la falta de tiempo libre pueden tener consecuencias perjudiciales para nuestra salud mental y física, a la vez que afecta negativamente la productividad y la creatividad en nuestro trabajo. Al adoptar una mentalidad postrabajo, se busca un balance que nos permita disfrutar de nuestro tiempo libre, cuidar de nosotros mismos y fortalecer nuestras relaciones con los demás, lo cual tendrá un efecto positivo para las empresas, al contar con empleados más felices.

Recientemente en Puerto Rico se comenzó a considerar la posibilidad de implementar una jornada laboral reducida a cuatro días a la semana para los empleados gubernamentales. Aunque desde mi punto de vista no estamos listos para ese escenario, el hecho de que se haya traído el tema a la mesa de discusión nos deja ver que el postrabajo es una realidad que eventualmente nos alcanzará y la cual tendremos que manejar. Al igual que en su inicio el concepto del trabajo remoto o híbrido parecía para muchos una locura, han sido muchas las empresas en la Isla que a partir de la pandemia han adoptado arreglos de trabajo remoto o híbrido como una opción más para sus candidatos a empleo, a parte de otros ajustes que permiten una mayor flexibilidad para el empleado, sin que la productividad se vea afectada.

El postrabajo no se trata de abandonar el trabajo, sino de repensar nuestra relación con el trabajo con el fin de encontrar un equilibrio que se ajuste a las necesidades individuales de los empleados. Siempre habrá personas que disfruten de su trabajo en un entorno tradicional y encuentren gran significado en él de esa manera. Sin embargo, otras personas buscarán una mayor autonomía y flexibilidad.

El mundo laboral se encuentra en medio de una transición hacia el postrabajo. ¿Cómo se abordará en Puerto Rico esta realidad? El tradicionalismo en cuanto a los estilos de supervisión que imperan en la Isla, cuyo enfoque está más bien dirigido a la vigilancia y el control, retrasará el proceso de adoptar el concepto del postrabajo. Otro aspecto que retrasará el proceso es la modificación en los modelos de contratación y los ajustes en las leyes laborales que serán necesarias para viabilizar operacionalmente este cambio. ¿Porqué? Nos encontramos constantemente inmersos en “reformas laborales” que hacen confuso identificar el escenario laboral en el que nos encontramos. Cuando al fin se aprueba e implementa una reforma laboral, se anuncia una nueva. Esta inestabilidad genera en los patronos una incertidumbre que los mantendrán escépticos al momento de implementar cambios internos que aborden el concepto del postrabajo.

Independientemente de los impedimentos culturales, de supervisión o legales, a la larga nos veremos obligados a montaremos en la ola. Probablemente no será porque lo queramos o porque estemos listos, sino porque las nuevas generaciones de trabajadores lo reclamarán cada vez más. De hecho, aún los trabajadores con visiones más tradicionales han comenzado a plantearse si realmente vivimos para trabajar o el trabajo es simplemente el medio que nos permite el disfrute de un estilo de vida balanceado y satisfactorio.

Por: Dra. María París-Marcano, Presidenta

Horizon Learning Group

https://www.horizon-learning-group.com/

https://www.linkedin.com/in/draparismarcano/